Porqué
las cosas AÚN no funcionan?...
Bien,
te comento que empecé a escribir eran las 07:30 – hora del “otro lado del
puente”, aunque el fuso horario es en realidad el mismo… y no lo parece… a que
no?...
Buenas,
mi nombre es Daniel.
No
importa mi nacionalidad, por lo que dice la ley, eso es irrelevante.
Así lo
creía antes y así lo sigo creyendo.
El
principio de justicia y verdad no habla lenguajes… por eso es universal.
Somos
nosotros – los seres humanos, humanos universalmente – que nos equivocamos
algunas veces de forma coloquial.
Bueno,
te cuento un cuento (que – al momento de escribir, es lo que me parece… aunque
– te lo garantizo – este es real);
Habla
de una gasolinera, un trato no ecuánime, un pedido de reclamación,
desinformación general y una gran confusión… y esta habla de todo.
Un día
– 10 de Julio, pasadas las 00.00h – y esto de las horas puede ser importante,
llamo a la policía local de Tui pidiendo información sobre como activar un proceso
de reclamación al que tengo derecho.
(no importa la razón, siendo consumidor y
habiendo sido tratado de forma irrespetuosa cuando generaba beneficio a la
gasolinera de CEPSA que existe entre la entrada de Goián y la salida de Tui – vas
entendiendo que la nacionalidad no debería importar… pero, a veces, hasta del
otro lado del teléfono te pueden dar “guasa” cuando intentamos todos ayudar como sabemos a que
las cosas mejoren… y esta vez hablo de la Guardia Civil y la forma como
registra ocurrencias – la palabra “funcionario” y la palabra “empleado” marcan
tonos jocosos del otro lado de la línea… aunque
estés gastando tus últimos céntimos en una llamada internacional, usando un
móvil en el mismo local donde te están llevando en infracción sin que puedas
hacer nada hasta que la Guardia civil aparezca).
Justificar-se
es vejatorio, pero – como comprenderás si aguantas leer hasta el final – a
veces es necesario.
Como costumbre,
deposito unas tapas de envase plástico en la gasolinera que nombré – me gusta ayudar siempre que puedo.
Como
trabajo (a partir del Lunes – ya no) como Enfermero en un Centro de Salud
limítrofe (y – vuelvo a repetir – no importa el país… importa la veracidad y la
justicia… que es de lo que hablamos), pues resulta normal que reposte
combustible o compre pan (también me alimento) en una gasolinera con esos
bienes de consumo disponibles al público y sin horario que limite el acceso a
estos bienes si paso después de horario de expediente.
El día
en cuestión, después de repostar y mientras compraba pan – una vez más – pagaba
a través de la ventada que sirve de “protección” al funcionario (perdón… como
me corrigió esta misma noche el señor de la Guardia Civil de Tui – “empleado”)
por cuestiones de robo y afines
– lo
entiendo y nunca levanté objeciones… a pesar de que me parecía de veras
claustrofóbico para la persona allí encerrada.
Hoy me
atendió una señora muy simpática, que me preguntaba porque seguía yendo al
mismo local después de presentar queja el día 10...
Faltaría
más – si la ilegalidad está en el otro lado – que tuviera el demandante
legítimo que ir-se a otra parte en cada vez que detectara una falta que le pone
en causa.
Esto
venido e un agente del orden es complejo de engullir… lo que me decían – entre líneas
– es que me vaya a algún sitio donde las ilegalidades no existan, no existan
sistemas de reclamación, no existan personas responsables por reclamar y saber
reclamar acerca de sus derechos, ni autoridades competentes para hacer valer
los principios de justicia y ecuanimidad, garantizados por constituciones y
legislaciones locales...
Pues
bueno – como ya hay un gallego en la luna -
a lo mejor queda uno y medio por allí... quién sabe...
Como
les comentaba, el día 10 de Julio, mientras pagaba el pan, llegaron dos
individuos (debería decir personas, pero me estoy intentado adecuar a la forma
de hablar de quién me informa) y –
individualmente (valga el pleonasmo) entraron en la estación de servicio, en la
sección de compras que queda en el interior, habiendo abierto el funcionario
(empleado) la puerta desde dentro, mientras me cobraba el pan a mí, manteniendo-me
afuera y realizando la transacción a través del ventanuco rotativo que existe
en dicha estación de servicio.
Como no
me pareció correcto, calmamente, mientras la puerta se mantenía abierta para
los otros dos clientes (supongo que este término se aplica a los tres – no
tanto al “empleado”/ “”funcionario”) entre y – como cliente - pedí el “libro de
reclamaciones”...
Claro
que, según lo que refiere la página de la “Xunta”, debería haber pedido la
“hoja” (o así me lo explicaba muy “normalmente” el agente de la guardia civil
de la primera unidad que acorrió a la zona, cuando utilicé mi teléfono
particular para desarrollar un proceso de queja – me explico de seguida acerca
de la razón de haber llegado aquí...
Es que,
si no se sigue el hilo la cosa, esto parece una “historia”...
Pues, a
lo que íbamos, que pidiendo el “libro” (en el sistema público del otro lado del
“puente” – como si no fuéramos todos humanos en este aspecto… o sea, que de un u otro lado se ve siempre un puente…
y tiene nombre de “amistad”), el funcionario/empleado me entregó una hoja
simple… con un sello de la gasolinera de CEPSA en la zona de GOIÁN… algo como
en las cercanías de Tomiño… me imagino que la Guardia Civil de la zona se sabe
de memoria las freguesias del otro lado del rio tan bien como el que escribe se
sabe las de este...
Hoy
(hablo de ayer, día 19… pero, como no dormí, sigue siendo “hoy”… cosas extrañas
estas… y me sigo comiendo el “marrón” de intentar hacer cuentas sin que me
salgan por el mismo principio que invoqué al inicio de estas líneas:
creer en la justicia, ecuanimidad y en los
seres humanos – o eso o nada.
Me
estaban diciendo hoy (La Guardia Civil, claro) que venían de Oya, Baixo Miño.…
Me preguntaba yo, porque tengo que ir a la comisaria del Tomiño a presentar una
denuncia esta mañana, si ya tuve la oportunidad de entablar conversación con
los señores agentes de tres lugares distintos (los señores agentes que estaban
en Oya y eran de “La Guardia” y los que eran de Tui y la brigada “fiscal” que
provenía de La Guardia en los días 19 y 10 de Julio)?...
Al
final de esta segunda queja la brigada o patrulla - o como sea que se llame al coche y a los dos
ocupantes vestidos de verde con la bandera española en la manga de la izquierda
(que no traía identificaciones de nombre propio o número de referencia) me tomaron - esta vez a mí - los datos...
Lo que resulta
curioso… (supongo que lo hicieron de esta forma – identificar al demandante o
parte ofendida - por ser “reiterante” en
esto de pedir un libro de
reclamaciones por ofensa – a lo mejor debería haber dicho “tríptico” y tal vez
me hubiera entendido todo el mundo… no sé)…
pues el
funcionario que negó decir su nombre y escondió el nombre que tenía en la placa
que lucia al pecho (no sé porque… seria porque – al fin y al cabo – es un
“empleado” y sigue órdenes de quién le hablo al móvil mientras yo esperaba la
Guardia Civil – tinglados muy complejos
para que una sola persona pueda deshilar sola… y mucho menos si va a
contracorriente de quién debería estar resguardando sus derechos por ley )...
Entonces
– empoderado por el “quiero, puedo y mando” - el señor que era empleado/
encargado, me dijo muy a sus anchas, que yo no era nadie para hacer una queja...
Ahora
sé que – el dia 10 – si hubiera habido un “autocalcable” hubiera echo una queja
contra una irregularidad de atendimiento (negación
de entrada en establecimiento de consumo con consumidores entrando y saliendo
al mismo tiempo y falta de horario específico expuesto al público en exteriores
especificando el horario a partir del cual esta actitud – negar la entrada en establecimiento
de consumo – era válida para todos los consumidores).
Hoy, al
ser insultado por pedir una hoja en triplicado para reclamar, ya que no soy
“nadie” y resulta que quién me lo dice
tiene nombre escrito en chapa para mostrar con orgullo al público que confía en
el servir prestado, alguien que así se oculta por – razón alguna –
simplemente porque si, porque puede, porque
le dejan, porque no hay quién intervenga, diga, o haga nada… sea o no autoridad pues, siendo las 15h de la tarde, sin haber cenado
o almorzado, sigo intentando colocar por escrito lo que la Xunta me dice que
puedo “anexar” al “tríptico” y entregar no se sabe dónde, ya que las líneas y
las páginas van más allá de lo que se puede con mis mil cuatrocientas setenta y cinco palabras que siguen valiendo – eso – lo que los “empleados”, los seres
humanos de “verde” y quién vio y colaboró me dicen que valen sus actitudes y
valores… o sea:
nada.
Y – por ellos y por todos – por seguir creyendo, sigo
escribiendo.
Yo,
como me gano el pan de cada día con mi trabajo, y existe libro de reclamaciones
en el Centro de Salud – si me lo piden - puedo informar que existe y sé cómo se tramita
el proceso de obtenerlo, como se rellena el formulario… y lo hago con buen
hacer... no me cuestiono, no lo oculto, no ofrezco otro que no sea el legal y no
espero que me cubra la espalda quién representa la autoridad superior cuando
soy el responsable por la prestación de cuidados o de informar relativamente a
como funcionan las rutinas… si no sé, encamino para quién sepa.
Supongo
que – es mi deber como funcionario
(en este caso – siendo el término aplicado a un negocio privado – supongo que “EMPLEADO”
funcionará mejor… me gustaría saber si – cuando un número internacional llama a
las AUTORIDADES – la “PALABRA” puede ser diferente – pero
igualmente importante a la hora de pedir apoyo...
Yo voy ahora pasando las mil seiscientas y setenta y seis palabras – por mucho que
escribiera, se me entendería igual que con seis funcionarios diferentes, con
dos empleados diferentes, en dos días diferentes y todos colaborando en que la
ecuanimidad y la humanidad estén bajo la premisa de ”la crisis”… que – como
parece – es de VALORES…
y no precisamente materiales ú económicos.
Como el
trabajo es el mismo (somos AMBOS FUNCIONÁRIOS… aunque de ESTADOS AMIGOS)
– bien…
el puente por lo menos así lo decía… yo, simplemente repito lo que me va en las
venas… no fuera uno de mis apellidos “Feijoo”…
(y no tengo nada que ver con el
gobierno, se lo aseguro)
Las hojas de
reclamaciones son semejantes, las reclamaciones parecidas y los SERES HUMANOS
IGUALES – y sus valores o su forma de defenderlos podrán ser diferentes… a lo
mejor fue este el mal entendido que ocurrió aquí…
Bien,
pues – seguimos en el DIA 10 – ahora ya pasadas las 00.07 y ya con la segunda brigada, o pareja… bien…
como se llame - anunciando-se cómo “fiscal”
o de “actividades económicas” (o
como se llame, para efectos será lo mismo – ya verán) muy plácidamente (todos - los cuatro agentes de la guardia civil, el
funcionario – que al fín y al cabo, resulta que era yo – siendo que allí, al
final sumábamos cinco – y el empleado:
– que , al final sólo era uno… por ser
privado, supongo) me decía:
– si –
(Guardia Civil de las “económicas”), le
parecía que las hojas de reclamación eran, según la Xunta, en triplicado… pero que no estaba seguro… y se iba a informar … mientras que su
compañero, colega, par… no sé cómo se llaman entre si… yo digo “Guardia Civil a
Secas”…
(supongo que mi ignorancia funciona igual…que me llamén a mi "Enfermero" no neceita quele ponga "graduado" para que entienda quién me está hablando)
me decía:
-no- que
debería haber un tríptico… y al dudar todos después sobre que hacer
(y mira que había internet por allí... no hubiera declarado - tan campante el "empleado/funcionário/responsable/ encargado - que tenian hojas con download de internet),
me
informaba que tendría que presentar denuncia en el ayuntamiento de Tomiño el
día siguiente
(y yo supongo que tengo un tiempo para hacer la queja… ahora
denuncia… y mañana quién sabe, porque no
pienso cambiar mis rutinas por ilegalidades que no me competen a mi… cada cual
su responsabilidad)...
.
Reformulando entonces:
día 10/07/13 -
aquí el funcionario, aspirante a demandante o elemento que presente
queja, cliente insatisfecho que desea reclamar o sugerir sin que se lo impida
nadie, se lo entrabe, se lo dificulte, se le desinforme o se le haga agotar
recursos en recursos imposibles
- que no había forma de que quedara registro en términos calidad de las reclamaciones que recibe un
negocio privado (me refiero – claro está, a la gasolinera de CEPSA que
queda entre EL PUENTE DE LA AMISTAD y EL PUENTE INTERNACIONAL – sea el de
estructura de metal, sea el otro que está al lado y que es grande y cruzo
también a diario – aunque la tal “amistad” también resulta ser internacional…
no?)….
Que el
demandante no tenía manera de – como
parte demandante en una transacción que le da dividendos al establecimiento que
incumple la legislación – estar seguro de que su queja tenía eco sin un
registro con número de serie, triplicado (uno para cada parte y uno para el
órgano oficial que gestione la denuncia), “autocalcables”
(lo siento, esta tuve
que estudiarla a posteriori porque no me salía ni de “CÑ” – entienda-se)
que garanticen
que la denuncia es precisamente la misma y no una copia
(como las de “download”
de internet que me presentó plácidamente el señor empleado esa noche… el no
perdió el sueño… yo un poco… y sigo escribiendo a las dos mil trescientas dos palabras, porque
la historia no termina aquí – y yo sigo creyendo en los valores, la
ecuanimidad, la justicia, la autoridad que sabe hacerla valer y los seres
humanos – siempre – que se basan en esos valores para seguir existiendo…
no fuera
eso sería una bella selva y los humanos “salvajes” - aunque vistan ropas de colorines como el verde, el rojo o el amarillo o gestionen negócios sin margen de limites para generar dividendos… que no es el caso, vamos…
por eso sigo defendiendo-los así… como HUMANOS...
A lo
que íbamos – día 10 de Julio – 00.07 horas:
habiendo perdido bastante de mi
noche de sueño (como perdí la de hoy) y mis rutinas, sigo esperando a que –
después que me digan que Tomiño no tiene patrulla, que la guardia civil no
puede y mil cosillas más… (se me queda corta la memoria)…
Sé que llegó el primer coche de la Guardia
civil mientras esperaba plácidamente en el establecimiento de consumo de la
GASOLINERA CEPSA en la nacional (complicado decir estas cosas) entre el PUENTE
DE LA AMISTAD y el PUENTE ESTILO GUSTAVE EIFFEL… que es centenario como las barbas de matusalén y la paciencia
de quién escribe… sus dos mil quinientas palabras de ánimo…
–
plácidamente – después de explicar a los agentes que DESEABA HACER UNA QUEJA y
NO TENIA HOJA PARA REALIZAR LA MISMA – uno de ellos – DESPUÉS DE VER EL PAPEL
que me presentaba el empleado, me explicaba también plácidamente que a el “se la habían colado” en una
institución bancaria cuando quería reclamar…
lo que zanjaba la cuestión y todos
contentos…
No comento
nada más… porque no supe si reír, si llorar con ese ser humano verde…
reiteré
que era imposible hacer una queja en
esas condiciones, que necesitaba un documento legal para activar la queja, que
– como veían los guardias civiles, no me lo estaban ofreciendo y que no tendría
otra opción que hacer una denuncia… aprovechando la presencia de la guardia
civil… que muy calmamente me aconsejaba a ir a Tomiño al día siguiente… unos al
ayuntamiento, después otros a la Guardia Civil, y otros al departamento de consumidor
(que resulta existir en cualquier departamento oficial de la Xunta… “ipsis
verbis” - esto en buen "catalán":
“El
impreso original de la hoja de reclamación de color blanco será dirigido por el
reclamante al servicio provincial de consumo de la provincia donde radique el
establecimiento o centro, pudiendo presentarse en cualquier centro o oficina de
la Administración de la Xunta de Galicia o en cualquiera de los previstos en el
artículo 38.4º de la ley de régimen jurídico de las administraciones públicas y
del procedimiento administrativo común, quedando la copia de color verde en su
poder, y la de color amarillo en poder de reclamado.
También
se pueden presentar en las Oficinas Municipales de Información al Consumidor
(OMIC) o en las Asociaciones de Consumidores y Usuarios.”
Dice el google que tarda unas milésimas de segundo en activar... será difícil?...
Volviendo
al día 10 – a las 00.07 – después de recibir información en la policía local
(ahora, después de ver en internet – de donde hicieron el “download” da la
famosa hoja plana “valida”;
y - a ver como digo “bajar de internet” - sin que
se me confunda el idioma -
de la hoja
simpática para “reclamar”: que todos me decían ser la oficial, enviando a
“perico de los palotes” a dar una vuelta por el Concello y alrededores
(y, a
este que escribe le encanta gastar tiempo, gasolina en conocer sus vecinos de
al lado)
para que todos fuéramos contentos para casa y el negocio se mantuviera
igual,
sigo sin entender lo de “BLANCO, VERDE Y AMARILLO”… será la bandera de
algún país?...
Pues
será que el nivel de formación necesario para entender este lenguaje va más
allá de la primaria… aunque, en parvulario también entienden la diferencia
entre esos tres colores – que ya lo comprobé en niños cuando hablan de “la
roja” y sé que funciona…
PODEEMOS!... y tal y tal...
Pues
parece que está bien claro lo de los
c-o-l-o-r-i-n-e-s explicados en la parte del “site” de la Xunta que dice “IGC”
– Instituto Galego de Consumo – Como reclamar" hablan claro, si no, traduzco del
vernáculo:
(…)compuesto por un folio
original de color blanco, uno de color verde y otro de color amarillo.
Habrá algo
extraño en esto?... difícil, complicado, misterioso, de extraña interpretación,
que dé márgenes a errores de interpretación legal?...
a lo mejor si… y necesito ser licenciado para
interpretar… o seria del sueño y estaba todo el mundo deseando ir-se a casa (yo
inclusive, que me pasé allí más de dos horas)
“Las hojas de reclamaciones están integradas
por un juego unitario de impresos autocalcables compuesto por un folio original
de color blanco, uno de color verde y otro de color amarillo.”
(lo
siento – he “copiado” algo de acceso público, no catalogado como “confidencial”,
de cariz no militar o de importancia extrema para la defensa nacional,
territorial o lo que sea… lo que dice al principio es bien simple:
Todas las personas físicas o jurídicas titulares de establecimientos
que comercialicen bienes o presten servicios en la Comunidad Autónoma de
Galicia, a excepción de los centros o establecimientos de titularidad pública.
No es
que lo diga el que escribe, lo dice la Xunta de Galicia a través del IGC:
Si
sirve de algo, como el DEBER de un funcionario del estado también es informar,
saber informar y bien informar, aquí va el “link” completo… por si hay dudas:
En este
caso, la policía local de Tui me había dado la información correcta sin
titubear (porque, como vecino del otro lado del puente, sin ser de amistad – y
da igual – sigue siendo un puente, y los
puentes unen, no separan, quién atendio hablo claro y de corazón… escribo por
ese SENHOR… que me hace seguir creyendo… sea quién sea…
Esto en
mis tres mil doscientas ochenta y dos palabras sin valor… intentando DEFENDER
VALORES HUMANOS UNIVERSALES…
Llamé con era el único teléfono disponible en
la lista del móvil… ahora tengo una cantidad increíble… y no tengo saldo… soy
un “eurociudadano feliz”…
por
tener los teléfonos que van del 062, al 9866600221 con una voz femenina hoy que
me aconsejaba plácidamente a pasar por otra gasolinera y un señor de segunda
vez en hablas que me decía, cinco minutos después, que no podían enviar a nadie
porque estaba sólo en el cuartel
(o como se llame… y me imagino que allí
existen teléfonos… no estuviera yo hablando por uno a precio de no tener más
centavos para seguir),
el 986807900 que me aconsejo en tiempo interminable,
después de reiterar uno y otros que ya sabían de mi queja del día 10, que me
fuera a casa… a lo que respondí que esperaría… esto hoy, día 19 (ya sé que es
20, pero esto de romperse “el coco” intentando obtener algo de valores humanos
básicos es complejo en tiempos de crisis… y
la crisis sirve de disculpa para cualquier atropello).
Me
quedo con la Policía Local de Tui, que de buenas a primeras me informó
correctamente sin decir ni mu, y – si pudiera – seguro que vendría por la
carretera nacional que es incumbencia de la la guardia civil, al “concello” que
no les corresponde, para ayudar en lo que hiciera falta…
Eso se
llama bien-hacer… lo otro tendrá el adjetivo que quiera colocar quién lee si al fin de tres mil quinientas treinta y
siete palabras "vacias",aun no ha entendido donde radica el
problema y lo que pretende esta gente “impecable” cuando presente denuncia:
vamos,
que estamos todos así de bien…
ahorrando
unos en papel, gastando otros en gasolina, pan tiempo y teléfono para que
exista algo que es suyo por derecho…
La hoja
simple y plana (sin copias para rellenar en triplicado) que me dieron en la
gasolinera (con orgullo informando de que había sido bajada de la página "WEB" -
ya no voy a decir nada acerca de qué significa “red”… a lo mejor piensan que
estoy flipando en “colores”)…
traduce la falta
de valores (y no me refiero exactamente al valor monetario o material, más a la ilegalidad y impunidad y al peso
excesivo colocado sobre el ciudadano medio sin recursos de mayor que la ley, la
justicia y la verdad – representadas, entre muchos otros y también - por los
agentes de la autoridad responsables por guardar esos mismos valores.
Pasadas las 17.30h escribiendo, divulgando y reformulando (y puedo garantizar que estuve más que una hora esperando en la gasolinera el dia 10 más el tiempo esperando POR LA SEGUNDA PATRULLA de la GUARDIA CIVIL – que se decía de “ACTIVIDADES
ECONÓMICAS”) sigo sin entender que está mal – si yo – que tengo que ir a una
OFICINA DE LA XUNTA, del CONSUMIDOR, o de la GUARDÍA CIVIL (o simplemente del
AYUNTAMIENTO de TOMIÑO)… ú otra cosa que aún no pude especificar en
las tres mil setecientas setenta y nueve palabras huecas que estoy compartiendo
contigo.
Resulta
que NO SIRVE UNA INSTALACIÓN DE LA XUNTA…
tiene que ser el propio a HACER TODO
el proceso… llamar, informar a la autoridad acerca de las funciones que le
competen, saber cuál el edificio específico donde endosar la queja, llevar el
papel equivocado en mano para volver al mismo local y volver a pedirlo y que le
vuelvan a dar uno equivocado –
Entre mientras (o mientras tanto) otras personas puedan ser nuevamente
burladas impunemente con conocimiento de causa por parte de las autoridades
que, a la segunda llamada denunciando la misma situación nueva dias después, me hacen la misma faena…y todos igual y todos contentos
Tal vez mejor, ser
catalogado como “olvidadizo” mientras las figuras de autoridad van pasando el
balón (allí en el otro lado del puente de “LA AMISTAD”, le llamamos “a batata
quente”)… sin que el asunto se RESUELVA… cual era el asunto aquí?...
si después de leer más de tres
mil novecientas cincuenta y ocho palabras aún no lo ha pillado, seguiré
explicando);
El día
siguiente – en la estación de servicio de la entrada de Tui – y esta vez omito
adrede… porque parece una “virosis” el tema y llegará aparecer “guasa”… quién
entra desde el puente Gustave Eiffel o desde el otro de hormigón – da igual, el
señor empleado se reía hablando y señalizando a “las hojas de reclamaciones”…
Como si fuera esto algo común y los trajera sin cuidado… si yo hiciera algo
semejante donde trabajo, algo diferente pasaría… será que allí sólo van
enfermos mientras que fuera están todos sanos y se ríen con estas cosillas…o los sistemas de información son rápidos y las risas fáciles... mientras los trípticos complejos...
Faltó
poco para que “el virus” de la crisis se extendiera:
entonces, en la otra
gasolinera de Tui, “Sertuy” – que me gusta apoyar por estar en la periferia –
van y me piden DINERO EXACTO…
con un decreto/ ley del 84 que anda medio
“derrogado”, orgullosamente afijado para justificar esta cosa extraña… que – si
no tengo dinero exacto y vengo desde afuera – pueden negar-me el fuel que
necesitoy me quedo asi apeado...
Haciendo
caso omiso, pidiendo la hoja – que esta vez me aparece en tríptico, porque
esclarezco que voy a SUGERIR (como me gusta hacer si no hay mal-trato del otro
lado o auso de poder… o ignorancia disfrazada de reiteración – en este caso, su
inversa) - y sigo haciendo-lo a las cuatro mil ciento noventa y
dos palabras huecas y su tiempo… aunque no lo parezca – reitero que creo en la
ecuanimidad, la verdad, la justicia como valores humanos básicos...
Pues - como iba diciendo - soy galardonado con una hoja de “triptico”, con su “autocalcable” y
sus números de serie y todo lo demás…
Sin que esté rellenada en la parte que dice respecto al local de consumo (lo que habla acerca
de las veces que esta es utilizada) sigo sin entender porque se quedó la parte
implicada con la hoja blanca original y porque sigue allí el artículo del BOE
del “84” que está derogado, aún después de tres veces que se le ha dicho al
empleado/ responsable y se ha firmado una sugerencia que no va a tener eco porque
se quedó la parte no interesada con el original, la información la firma y todo
lo que le apetezca…
Sigo creyendo que - siendo simpáticos - solucionamos
mejor los problemas... a que si?...
A las cuatro mil cuatrocientas veinte y una palabras
sigo escribiendo – por ellos, por ti que lees y por mi que sigo creyendo:
en la ecuanimidad de la justicia, en que el arbitraje
y inspección regulares por actividades económicas son importantes, en que los
valores humanos (como la verdad en la justicia) son fundamentales para
“combatir la crisis”… y por nosotros – HUMANOS – en medio de esta “crisis
deshumanidad”;
Resumiendo – ayer – después de dejar mis tapas de
botella, pregunté por la hoja de sugerencias – me dieron una hoja blanca
copiada, dos veces ilegal (por haber nueve días de diferencia y mantener-se la
actitud y la forma), me dijeron que no era nadie para reclamar y me identificó
la Guardia Civil para que conste que hicieron algo realmente…
A las
cuatro mil quinientas y setenta palabras, como esto no es la “historia
interminable” – aunque la haiga puesto en colorines (como el verde, amarillo,
blanco…), solo voy a contar el final – por palabras mías – que después se
tradujeron en el resumen de ocurrencia que la guardia civil escribió a máquina
y que no lleva a ningún lugar:
La última vez que presenté denuncia por haber sido
parado seis veces en tres meses, cacheado, expuestos mis valores,
pertenencias personales y demás a público, en frente de personas de verde a las
que no falté al respeto, revisado mi coche de punta a punta sin que sea criminoso,
o hubiera hecho algo ilegal más que regresar de mis rutinas de entrenamiento y
cursos de preparación deportiva en Viana do Castelo, utilizando la A28, pagando
con mi trabajo el transporte propio y repostando en país AMIGO, saliendo en
dirección a la gasolinera donde acostumbro a repostar por la noche – algo
normal, corriente, común… sin más…
– después de la denuncia colocada en el cuartel
de la guardia civil, mientras caminaba como hago siempre por la noche – el
coche de la patrulla entró en la parte peatonal de la "corredera",
vino lentamente detrás mía, me paró delante del cuartel, me identificó, me
abrió las pertenencias y las inspeccionó…
Sigo caminando por las calles de Tui, con mucho
orgullo de hacerlo hace treinta y tres años…
Seguiré pasando por la carretera, parando donde tengo
que parar, pidiendo lo que és mio por derecho, llamando a quién me debe
proteger – sin temer represalias por hacer lo que és derecho de ley – como he
hecho a lo largo de quince años de trabajo en el Centro de Salud de Vila Nova
de Cerveira.
Pena que – algunos de nosotros – dejemos de pasar, de
hacer, de pedir, de reiterar, de reclamar, de perseverar, de creer, de
“molestar” a quién pueda estar durmiendo en su ofício… porque
TODOS – a veces – necesitamos una mano, una
observación simple, una sugerencia (las hojas sirven para eso también) o
simplemente que nos digan – desde otro punto de vista – como podemos mejorar
las cosas…
Como diría “La Roja”: PODEEEMOS…
En este lado tenemos verde… ahí tienen azul… el rojo
lo tenemos todos… e el dorado también… a lo mejor – mirando alrededor… vemos
que el verde de las “carbalheiras” es el mismo… y que el azul del cielo
también… de ahí a ver que las
humanidades se comparten va un paso…
Gracias por aguantar cuatro mil novecientas ochenta y
ocho palabras de ESPERANZA.
Las dejo – por ti, por mí… y por ellos…
Daniel Feijoo e Caldas Almeida Pinto
A las 18h y sus cinco mil tres … palabras